
En un nuevo posteo de facebook, el Intendente de Castelli señaló que avanza en en el tema
“En una decisión histórica, analizamos impulsar la expropiación de La California Argentina.Un lugar que forma parte de nuestra identidad y de nuestro pasado, que esta en ruinas, con riesgo de perderse para siempre. Vamos a recuperar nuestra historia del abandono y ruinas y hacer que los vecinos puedan entrar a visitarla.Vamos a defender nuestra historia para construir nuestro futuro. Queremos reconstruir el castillo, por un Castelli mejor que nunca” señaló
A fines de octubre del 2020 se conocía la noticia que la antológica estancia estaba en venta http://castellidiario.com.ar/19004-2/
En Castelli, a sólo 160 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, en 1925, el ciudadano francés Samuel Humberto Levi adquirió la estancia La María y se abocó a la plantación intensiva de manzanas a partir de barbechos originarios de Australia y California. Aunque en la estancia ya existían pequeños cultivos desde 1900, fue Levi quien le dio a la fruta que nos ocupa un lugar destacado en la región por las dimensiones del emprendimiento.
La eficiencia del sistema productivo tenía mucho que ver con el resultado económico de la empresa. Para fines de la década de 1930, la producción manzanera ya estaba en su apogeo con más de 600 hectáreas de árboles frutales rodeados íntegramente de álamos, con el fin de proteger los preciados frutos del viento y de las inclemencias climáticas más severas. Luego del fallecimiento de Levi, en 1946, la propiedad fue comprada por los hermanos Jesús y Pedro Moreno, quienes decidieron ampliar las actividades con el emplazamiento de una importante planta sidrera, que pasó a la posteridad como “La California Argentina”. Sus instalaciones contaban con treinta cubas de 10.000 litros de capacidad y otras tres de 30.000 litros, así como un gran tonel de 50.000 litros y cincuenta de 30.000 litros cada uno. Si las cifras son exactas, ellas nos hablan de una capacidad total de poco menos de dos millones de litros, un volumen realmente significativo para la época. El producto resultante se comercializaba bajo las marcas “La California Argentina” y “María Guerrero”, que llegaron a contar con una amplia distribución en el ámbito nacional. Otras producciones completaban el espectro industrial de la firma, como la apicultura y el vivero destinado a proveer de plantas a la propia empresa.
En su apogeo, La California Argentina llegó a acreditar un plantel estable de 900 trabajadores. Tal era la importancia de la manzana para la economía regional que desde 1959 comenzó a celebrarse en Castelli la Fiesta de La Manzana, cuya última edición se realizó en 1988, 24 años después de la quiebra de la empresa, ocurrida en 1964. Ahora bien, ¿cuáles fueron las causas de su caída? Algunas de ellas están documentadas, como las inundaciones de 1950 y 1955 que arruinaron por completo la cosecha de fruta. Los testimonios indican además un severo problema de elaboración en 1953, que obligó a descartar 600.000 litros de sidra. Pero también, sin dudas, en aquellos años se deben haber comenzado a sentir fuertemente los efectos de la competencia manzanera patagónica, desarrollada en una zona con mejores condiciones climáticas, a un costo más razonable y con resultados más previsibles.
Los galpones con sus máquinas, muebles y herramientas fueron desmantelados en 1969, pero el fantasma del manzanar todavía ronda en la memoria de los lugareños, que no olvidan la singular aventura productiva que supo ser orgullo del pueblo bonaerense durante cuatro décadas.