María Eugenia: Antes que nada, te quiero agradecer la confianza que me diste, el sumar a tu equipo un dirigente político decididamente peronista, pero que coincidía con vos en la necesidad urgente de generar suelo urbano en escala para darle futuro y dignidad al millón de familias que no tienen un pedazo de tierra para vivir, en una provincia donde lo que sobra, justamente, es la tierra.
Para lograr esto se requiere coraje, priorizar la política verdadera sobre la burocracia institucional, terminar con la corrupción estructural y sobre todo, hacer cosas que nunca se habían hecho.
Estoy absolutamente convencido que tenemos que terminar de una vez con la Argentina del Esclavo – Enemigo (para que la original «Amigo – Enemigo») ya que los integrantes de los oficialismos parecían tener la categoría de «Esclavos» al tener solo que cumplir órdenes para comunicar claramente la categoría de «enemigos» los oponentes.
Y aquí radica el cambio verdadero, nuestra generación tiene el inmenso desafío de terminar con la Argentina bipolar, que cada 10 años se refunda y entra en una crisis terminal y que hizo que durante los últimos 30 años estemos girando en una lógica política perversa (como perro que se muerde la cola), construyendo un sistema político que persigue y demoniza al que se va del poder para legitimar el nuevo proceso: esto se ha repetido desde la vuelta de la democracia.
Por esta razón acepté siendo peronista: creo que si seguimos haciendo lo mismo que se hizo hasta acá, tendremos los lamentables mismos resultados.
Voy a cumplir con la palabra que te di hasta el 20 de abril.
Hicimos mucho: creamos un instrumento nuevo, el FIDEICOMISO URBANO, donde trabajamos con 43 intendentes y generamos casi 9 mil lotes con servicios nuevos, cerramos acuerdos para dotar de asistencia técnica a 100 cooperativas para que generen nuevo suelo urbano a lo largo y a lo ancho de la Pcia y gestionamos millones de pesos para obras de infraestructura básica.
En una provincia que necesita mucho es lo que hay que hacer: cosas nuevas para resultados nuevos. Estoy convencido que mi decisión de renunciar de forma indeclinable, la entiendas y no castigues a mi pueblo por esta decisión.
Un saludo afectuoso, te deseo mucha suerte.
ECHARREN FRANCISCO
