
UNA CASTELLENSE INTEGRA MÉDICOS SIN FRONTERAS Y NOS CONTÓ CÓMO ES SU EXPERIENCIA Y SU ROL TRAS REGRESAR DE UCRANIA Y AFGANISTÁN “SOY UNA AFORTUNADA DE MI TRABAJO”.
Albertina Brosa es una joven castellense, de profesión contadora, que trabaja en la organización médica y humanitaria internacional que aporta su ayuda a las víctimas de desastres naturales o humanos y de conflictos armados, sin ninguna discriminación de raza, sexo, religión, filosofía o política.
Desde hace unos 5 años decidió sumarse a Médicos sin Fronteras y nos contó como es el mundo de la guerra y la situación humanitaria del otro lado del planeta.
De paso por Castelli, donde vive su familia y mientras descansa, dialogó con FM 101.5 y CASTELLI DIARIO. Hace unos días regresó de Afganistán, luego de haber pasado en 2022 por Ucrania y Etiopía, entre otros países: “La realidad es totalmente distinta a la situación de nuestra ciudad y nuestro país. Si bien aqui hay problemas, no son los de otros países. donde existen conflictos armados, epidemias entres otras cosas” dijo.
Albertina contó que “hay mucha gente fuera del sistema entre otras situaciones. “Tampoco es lo mismo Ucrania que Afganistán. En Ucrania no estuve en la zona del frente de guerra pero las alarmas son permanentes. Afganistán también es otra realidad” remarcó.
Sobre su rol en la organización sostuvo “Soy coordinadora financiera. Administro el presupuesto de la misión en un país específico”. “Siempre tuve la idea de trabajar en un lugar así, fue un deseo”.
Por otra parte, contó “para mi familia fue una sorpresa, pero con el paso del tiempo la familia y los amigos lo van entendiendo aunque sufren un poco”.
En paralelo con nuestro país señaló “En la Argentina, en comparación estamos bien, podríamos estar mejor”
En un repaso por su viaje y estadía en Ucrania dijo que “todo es real, parece una película» y remarcó “la desnutrición y el hambre también son reales, como lo es el movimiento de la gente que se va de su casa por la guerra. Todo muy real”
“En los paises africanos los niños andan descalzos, cubiertos con un trapo” describió “como personas son increíbles, son muy humanos, Te da pena, después de seis meses, dejar el lugar”
En la nota dijo “En Centro África estuve en un lugar muy remoto donde la electricidad no existe, el agua no se puede beber. pero por otro lado tiene frutas increíbles, que es su comida y Ucrania refirió las historias son fuertes”.
Por último, contó que el próximo año estaría yendo con otra misión a África, “ahora quiero disfrutar de mi familia, los amigos y del descanso”.


