Uno de los máximos ídolos de Independiente de Castelli habló con FM 101.5 y rememoró la gloriosa historia que lo añade al fútbol local.
Horas después de su cumpleaños, “Tulo” charló sobre la actualidad, la historia, contó anécdotas y recordó al barrio que lo vio crecer.
Instalado en Mar del Plata, donde hoy trabaja de fletero, cocina lechones para vender y preside un club de barrio, Mario un ídolo de la Bolivar, rememoró anécdotas, y no escatimó elogios a compañeros y rivales: “Antes era otra cosa, había fenómenos. Hoy solo son atletas”.
Tulo, que compone la galería de ídolos gitanos, señaló que no va más a la cancha “Desde que dejé de jugar al fútbol no pisé más una cancha, a veces miró algo pero muy poco. Falta potrero” dijo.
“Por mi forma de ser tengo muchos amigos y es lo grato y lo bueno que me dejó el mundo fútbol”.
Hace 10 años es presidente del club Jara en Mar del Plata, hace fletes y se dedica a cocinar lechones para vender “esa es mi vida de hoy”.
El ex jugador, que brilló entre los años 1975 al 1990 en el rojo de la Bolivar afirmó “Tengo los mejores recuerdos del barrio y del club” . “Lo lindo del fútbol, no se ve más. Antes había 4 o 5 jugadores que eran diferentes en cualquier club” y añadió “Antes, en la cancha de Independiente, tirabas la pelota para arriba y en 5 minutos había 40 pibes jugando”.
Al hacer un repaso por su carrera remarcó “Yo tuve la suerte de jugar en todos los puestos, de defensor, medio y delantero y estuve tocado por la varita mágica” y agregó “Mi infancia es la Bolívar, mi barrio, mis amigos, mis vecinos, mi gente. Cuando voy a Castelli no me alcanza el día para ver a todos. Quisiera estar y quedarme 4 días y visitar a todo el mundo”.
Entre las anécdotas recordó “un día clavé un tiro libre a Deportivo en la vieja cancha del barrio obrero . El réferi corrió al que estaba delante de la pelota y la clave en el ángulo desde unos 35 metros. Al réferi lo sacó Emilio Vicenti en el auto sino lo mataban.. No sé cómo se salvó el árbitro. Fue gol y se terminó todo”.
Tulo elogió a los propios y a los extraños y señaló “Siempre hubo rivales duros pero leales, el “Loro” Linzoain era durísimo, pero siempre leal. “El moro” Requidor también, pero nunca con mala intensión.
Con Deportivo era otra historia, siempre fue distinto. Ellos tenían “cracks” y destacó “a Constantino, “el porita” y “Canilla” Landriel y el “Pato” Silva, marcaban la diferencia”
Entre los compañeros de equipo resaltó “teníamos un equipazo. Nosotros cuando arrancamos nos comíamos 4 o 6 goles por partido… con “Cachiche”, “Patina”, “el Abuelo”, “Galleta” Augusto, “Angelito” Rius, después empezamos a ganar siempre y nos dio sus frutos. Éramos pibes que siempre jugábamos juntos. Nosotros teníamos a “Negrillo” que era un fenómeno”
También recordó “ tuve la suerte de no haber tomado alcohol, ni haber fumado, pero hubo compañeros que llegaban doblados al partido, dijo entre risas, eran otros tiempos. Iban al baile y se acostaban a las 4 de la mañana como temprano” y agregó “Cuando era pibe jugaba el sábado dos partidos y el domingo jugaba de nuevo hasta que llegue a primera, hoy no pueden jugar miércoles y domingo, es increíble. Por eso sostengo que son atletas, no futbolistas” concluyó.

