
Al teléfono lo ubicaron por el dispositivo GPS que contiene, al autor del delito por una fotografía de Facebook. La pena impuesta por el Juzgado Correccional nº 3 es corta y de ejecución condicional.
En un fallo reciente dictado por la Juez Dra. Analía Pepi se condenó a un castellense luego de ser juzgado por el robo de un celular a una menor, hecho perpetrado en diciembre pasado en Dolores
La Dra. Pepi resolvió condenar a Juan María Manrique, de 30 años de edad, vecino de Castelli, como autor del delito de “Robo Simple”, imponiéndole la pena de “un mes de prisión condicional”, atento la naturaleza del hecho y su primariedad delictual.
Según indicó en el veredicto la titular del Juzgado Correccional nº 3 Departamental, en horas de la mañana del 16 de diciembre de 2016 en calle Washington entre Paz y Pringles, un sujeto interceptó en la vía publica a una menor de 14 años, y la intimidó diciéndole que entregara el teléfono celular porque si no algo malo le iba a pasar. Ante dicha situación y el temor creado la adolescente le entregó su teléfono celular Iphone, con protector de pantalla y funda.
La víctima luego de contactarse con sus progenitores se dirigió a la Fiscalía en turno acompañada por un familiar, donde efectuó la denuncia correspondiente.
Allí manifestó que se dirigía hacia la casa de una amiga, observando que por la vereda y en sentido contrario a ella venía un individuo, quien la frenó preguntándole dónde estaba la calle Olavarría, girando tras ello como para continuar su camino. Que sin embargo había vuelto a girar y le había dicho que entregara el celular porque si no “algo malo le iba a pasar”, por lo inmediatamente y sintiendo miedo se lo había entregado. Indicó la menor que el sujeto le dijo entonces que regresara por donde ella venía, esto mientras el se alejaba del lugar del hecho. Describió al delincuente y su ropa. Además precisó que el celular tenía GPS, con cuyo dispositivo un familiar y un amigo de éste lo habían podido rastrear hasta el ingreso a la ciudad de Castelli. Más tarde y con intervención de la Fiscalía se logró determinar en que vivienda de dicha localidad presuntamente estaba el celular robado.
Por su parte el padre de la menor hizo su propia investigación, la que posibilitó dar con el domicilio en Castelli donde se había activado el celular robado, asimismo buscó en Facebook la persona que allí se domiciliaba, a quien la menor reconoció en una foto como el autor de la sustracción.
Al efectuarse un allanamiento en una vivienda del barrio pro-casa (o Autogestión) de Castelli, en el dormitorio y dentro de un cajón de la mesa de luz, se secuestró el teléfono robado.
Fuente Diario Compromiso