
Se trata de Ludovis Enrique Navarro León, quien estuvo menos de un año en una parroquia de la localidad. En un video grabado desde su Venezuela natal, denunció que vecinos lo maltrataron.
Maipú que estuvo en vilo varios días por la desaparición de su cura párroco volviò a entrar en caos luego que este miércoles, Ludovico reapareció s en un video grabado desde su Venezuela natal, en el que denunció maltratos y discriminación por parte de la comunidad.
El religioso oficiaba en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, de la que desapareció sin dejar ningún tipo de rastro ni que se conocieran hechos de violencia. El párroco había sido visto por última vez entre el martes y el jueves de la semana pasada.
La última vez que habían visto al Padre fue el martes, cuando todavía cumplía funciones dentro de la comunidad. Primero, los encargados de realizar tareas en la iglesia alertaron sobre su ausencia al día siguiente. Intentaron comunicarse con él, pero no respondía a llamados ni a mensajes.
Este miércoles, el cura apareció en un video que grabó desde Venezuela en el que disparó duras acusaciones contra el obispo de Chascomús y el pueblo: dijo que lo maltrataron y los acusó de xenofobia.
“Hubo algunos malestares, incluyendo a dos señores que, faltándome el respeto, me maltrataron verbal y casi físicamente, llamándome ‘venezolano muerto de hambre’, ‘maldito venezolano’, ‘regresa a tu país’, ‘ustedes andan brincando de frontera en frontera’ y otras cosas”, indicó.
En la filmación, en la que se mostró al lado de familiares, aseguró que le contó este hecho de manera inmediata al obispo Carlos Malfa: “Y no hubo ninguna respuesta ni apoyo”, se quejó.
“En una segunda oportunidad, para un Viernes Santo, había una actividad a las 19 horas, un vía crucis en la plaza y se tenía que abrir el templo a las 18. Por llegar cinco minutos antes de la hora acordada una maestra me faltó el respeto y me humilló como le dio la gana, llegando hasta el límite de querer darme una bofetada”, contó.
También, dijo que una de las catequistas le deseó la muerte y que la sobrina fue testigo de esto. “Hay un grupo reducido de la iglesia de Maipú que insiste en no permitir el ingreso, y fijense la xenofobia que hay en el pueblo, insisten en no darle participación a las personas que usan piercing, a los que se tatúan, que no reúnen las condiciones y no son dignas de estar en una parroquia”, siguió.
“A la comunidad LGTB tampoco dejan participar en la comunidad parroquial. Esto mismo se lo hice saber al obispo, con el mismo resultado y dándole más bien la razón a este pequeño grupo”, volvió a acusar al obispo.
La falta de noticias por parte de las autoridades religiosas, que no emitieron comunicado sobre su desaparición, abrió la puerta a varias versiones en la ciudad. Por un lado, se habla de una disputa con el Episcopado luego de que el cura promoviera el cambio de colegio de un sobrino suyo de una escuela parroquial a una pública por el bullying que recibía.
Ahora se esperan las nuevas respuestas tras del Obispado tras las acusaciones a Monseñor Carlos Malfa, obispo de la diócesis de Chascomús