
El 30 de Agosto la comunidad de Castelli celebra a Santa Rosa de Lima, patrona y protectora de la ciudad desde sus orígenes, hace 154 años. Bajo su presencia y mirada, que preside el altar mayor de la Parroquia, Isabel Flores de Oliva-su verdadero nombre- fue testigo de la historia familiar y personal de cientos de miles de Castellenses que llevaron a sus pies sus lágrimas y alegrías: nacimientos, matrimonios, confirmaciones, primeras comuniones, seres queridos que murieron… Fue testigo de actos civiles y religiosos que formaron parte de la historia local. Nuestra comunidad parroquial ha custodiado durante 154 años el regalo de la fe, recibiéndolo y transmitiéndolo a las nuevas generaciones, para que la fe en Cristo sea vida y esperanza en muchos corazones.
Hoy, como ayer, queremos rendirle nuestro homenaje y gratitud. Queremos confiarle a todos los que sufren, a los que están enfermos, a los que perdieron la fe, a nuestras familias, a nuestras instituciones y autoridades, y que renueve en todos el entusiasmo de construir una comunidad abierta, fraterna, y solidaria.
Rosa de Lima nos recuerda las cosas importantes de la vida: El día en que su madre la retó por atender en la casa a pobres y enfermos, Santa Rosa le contestó: «Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús. No debemos cansarnos de ayudar a nuestro hermano, porque en ellos servimos a Jesús«. Que al celebrar su día, todos podamos renovar nuestro compromiso solidario con los más excluidos y los enfermos.
Rosa de Lima nos recuerda la importancia de Dios en la vida de las personas: Hoy, muchos hombres y mujeres viven como si Dios no existiera. Sin Dios, el hombre no tiene suelo ni raíces, no logra madurar una esperanza fuerte que sostenga sus pasos. La tristeza, la depresión, la amargura -disfrazada muchas veces de arrebato, descontrol o desinhibición- toman posesión de lo más profundo del alma humana, generando una tragedia en la vida personal y en los vínculos con los demás. Rosa nos recuerda que nunca es tarde para cambiar las cosas.
¡Que Santa rosa de Lima nos cuide, sostenga y acompañe en el camino de nuestra vida!
P. Damian
Parroco