
Humilde, sencillo y buena persona, así lo describen cuando hablas de Anibal Morúa, el Jockey profesional que dio nuestra ciudad.
Llegó hace 14 años a La Plata con la idea de cumplir un sueño: ser jockey del ganador y lo logró
Ganó muchos premios pero cosechó mucho más aun, el respeto de sus compañeros, el reconocimiento de “los burreros” y muchos amigos.
En dialogo con castellidiario, “Tati” contó que llegó “al disco” en su carrera profesional. “lo hable mucho con mi segundo papá que es Oscar Sanchez, quien me trajo a la plata y me dio la posibilidad de cumplir el sueño de mi vida, es a él al que le debo todo” afirmó
El jockey oriundo de nuestra ciudad recordó sus primeros pasos, “recuerdo a mi viejo cuando en colectivo me traía un cordero para comer, de estar vivo estaría orgulloso”.
Tati anunció su retiro y el 29 corrió su última carrera, “fue como la primera, siempre dejando todo” y reconoció “fue un dia muy especial, porque la familia del turf me despidió con aplausos y mucha emoción, eso es lo más gratificante”-dijo a castellidiario.com.ar
Criado en Pueblo Nuevo, Tati no olvida sus raíces “nunca voy a dejar de agradecer a todos, principalmente aquellos que estuvieron en los momentos más difíciles, después de un accidente donde estuve postrado en una cama, esos amigos que siempre estuvieron y que nunca se colgaron de un premio” y agregó “agradezco a quienes siempre confieran en darme un caballo”.
Anibal se retiró después de 12 años de profesionalismo en el turf “así como llegue me voy, no quiero que la profesión me deje a mi” afirmó.
El jockey recordó una anécdota muy particular “corrí todos los grandes premios pero el que más recuerdo fue el que gané por medio pescuezo y sin riendas, manejando el caballo con el cuerpo, hay cosas inexplicables que nunca voy a olvidar” concluyó.