
La justicia dolorense condenó a Ricardo Antonio Herrera, apodado “Catre”, de 52 años de edad, comerciante, nacido y con domicilio en Castelli, como autor del delito de “Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, imponiéndole una pena de “Cuatro años de prisión”
Según el falló publicado por diario compromiso a Herrera se lo aprehendió en la ruta 2 cuando viajaba hacia Dolores, donde había comenzado a ser investigado porque sus movimientos compatibles con la actividad ilícita habían sido detectados en un bar y en dos domicilios de la ciudad. El fallo se dictó en el Tribunal en lo Criminal 1 Departamental.
La Dra. Claudia Castro actuando como Juez unipersonal del Tribunal en lo Criminal nº 1 Departamental condenó a un comerciante de Castelli juzgado por “tenencia de estupefacientes para comercialización”.
La causa tuvo su inicio en Dolores cuando se realizaban tareas de observación por presunta comercialización de estupefacientes, particularmente en dos domicilios y en un bar de nuestra ciudad, advirtiéndose en varias oportunidades la llegada de un Renault Clío en horarios nocturnos, cuyo conductor efectuaba movimientos compatibles con esa actividad ilícita.
Vinculado con ello el personal policial comenzó el seguimiento de ese sujeto, determinándose que vivía en la vecina localidad de Castelli, que era de apellido Herrera y apodado “Catre”, ubicándoselo en Dolores en una zona cercana al Automóvil Club, más precisamente en un lugar muy cercano a la Pileta Climatizada, pudiendo observar el personal policial en una oportunidad cuando el vehículo Clío Azul del sospechado se acercaba a la salida de la ciudad por calle Espora, con las luces y balizas encendidas, haciéndolo por calle Selva un Ford Falcon celeste a muy baja velocidad, rodado este que se puso en el lado izquierdo de aquél, interactuado ambos conductor a través de las ventanillas, para luego tomar el primero por la Autovía rumbo al norte y el segundo hacia la Ruta 63.
El Juzgado de Garantías emitió una orden de allanamiento para el domicilio del sindicado, recibiéndose en esas circunstancias información que precisamente éste estaba por viajar a Dolores trasladando estupefaciente para su venta, por lo que se dispuso un operativo policial.
En horas de la tarde del 15 de junio de 2016 cuando personal policial se dirigía a allanar el domicilio de Herrera, observaron a éste cuando circulaba hacia la Autovía 2, por lo cual comenzaron a seguirlo mientras se le hacía señas para que se detuviera, pudiendo apreciar como arrojaba un pequeño objeto mientras huía, siendo finalmente interceptado en el retome hacia el carril a Buenos Aires. Sobre la banquina y dentro de un recipiente plástico de los denominados huevos Kínder, se incautó 2.3 gramos de cocaína; en la requisa del Renault Clío, en el sócalo de la puerta, se secuestró un envoltorio de nylon con 0.3 gramos de cocaína.
Posteriormente al concretarse el allanamiento en su domicilio, dentro de un guante de boxeo se incautaron 11 envoltorios de nylon con cocaína, con un peso total de 9.8 gramos, otros en la heladera: En una caja con elementos de pesca y en la cocina comedor, trozos compactados de marihuana con un pesos total de 13.7 gramos; mientras que dentro de la heladera y en una caja de medicamentos, se encontraron 3 cigarros de armado casero de marihuana.